Jeremías
18:1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo:
18:2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
18:3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la
rueda.
18:4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió,
y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
18:5 Entonces vino a mi palabra de Jehová, diciendo:
18:6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? Dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.
Así quiere el Señor hacer con nosotros, como ese barro moldearnos a su voluntad, pues su voluntad es mejor que la nuestra.
Solo que con el tiempo, el caminar, y las deferentes pruebas nos vamos secando, y cuando el Señor quiere volver hacer contigo como él quiere, estás demasiado seco y no te dejas moldear.
Por eso la enseñanza es seguir moldeables, seguir mojados como ese barro en la mano de Jesús para que él pueda seguir haciendo en ti, no te pongas duro, hermano sigue entrando cada día en sus aguas para seguir siendo como él quiera, bendiciones.
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