Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 2 Corintios 4:16,17y18 Vivimos en un continuo desgaste, todo se desgasta y se deteriora. La ropa se desgasta y hay que renovar el vestuario. El coche se desgasta y tenemos que cambiarlo. Los muebles de casa se desgastan y debemos cambiarlos. Pero el hombre se desgasta y no se puede renovar, las arrugar del exterior. Pero el hombre interior ese si que se puede renovar, de echo es un don, un privilegio, realmente es un arma que Dios nos da para poder reinventarse cada vez. Realmente podríamos considerarlo como una actualización de software. Cuando un software se actualiza o se r